Reflexión de la exposición sobre auschwitz

Realmente no se por donde empezar. Nada más entrar en la exposición me recorrió un escalofrio por todo el cuerpo.
Este campo de concentración trae consigo horribles momentos sobre la crueldad que puede alcanzar el ser humano. Es algo que nunca se va a olvidar y a pesar de que todo el mundo lo conoce, al estar alli, escuchando los testiminios de los supervivientes, viendo los objetos reales que dejaron tras de si muchisimas victimas de esta barbarie, videos grabados de ejecuciones, fotografias de las victimas, es como que lo ves de otra forma, ya no es algo que estudias en historia, por ser un acontecimiento de la Segunda Guerra Mundial, si no que se transforma en personas, en sus maletas, en sus zapatos, en sus familias.... A mi se me viene a la cabeza ¿por qué? ¿por qué dejamos que esto pasara? que estas personas sufrieran todo lo que tuvieron que sufrir por nada. ¿Realmente hemos aprendido de esto?
La exposición es bastante larga y en mi caso no pude terminar de verla debido a la dureza de ciertas partes, no se explicar como me hacian sentir pero no era una sensación agradable, todo lo contrario, llore bastante imaginandome las caras de los niños, de sus padres y sus familias; a los supervivientes que, si, ya eran libres pero ¿qué les quedaba? habían perdido a sus familias, un lugar al que ir, su identidad, todo lo que les hacia ser ellos, lo habían perdido todo, les habían quitado todo.
Viendo los videos de los supervivientes sentía admiración hacía ellos, yo no se si sería capaz de seguir adelante tras haber vivido eso y mucho menos capaz de contarlo.
Es una exposición que merece la pena pero las personas muy sensibles como en este caso yo, no creo que sean capaces de verlo todo sin derrumbarse.

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